Los tiempos han cambiado.
En los años sesenta, los médicos y educadores de la salud hacían hincapié en el hecho de incluir principalmente en nuestra alimentación muchos carbohidratos. No estaban equivocados, en ese tiempo las personas eran más activas. Los niños y adolecentes hacían más ejercicio. Los lugares de recreo estaban llenos de jóvenes practicando muchos juegos sin que existiera peligro en ello.
Lo anterior se debía a la seguridad de transitar por las calles y parques de nuestras ciudades. Era muy raro ver un niño obeso. La vida actual de la juventud ha cambiado mucho, por la inseguridad que inhibe a los chicos a salir de sus casas, muchas de las cuales no ofrecen el espacio adecuado para hacer ejercicio, éste es sustituido por la televisión o la computadora.
Los niños y adolecentes ya no tienen a sus madres en la cocina, por las exigencias de la vida moderna, cocinando comida sana, la cual es sustituida por comida rápida llena de calorías que no serán gastadas por el organismo permitiendo que se acumulen en forma de grasa.
A continuación una receta fácil que permitirá a los niños alimentarse y comer esas verduras que a muchos no les gusta, pero si se cocinan en forma atractiva se convertirán en sus favoritas.
- Brócoli
- Coliflor
- Zanahoria
- Papa
- Pipián
- Zapallo
- Granos de elote
- Zuchinni
Y todos los vegetales que se nos ocurran
Procedimiento:
Cocinar todos los vegetales con un poco de sal, un diente de ajo y algún condimento al gusto, hasta que estén blandos. Licuar. En un recipiente poner a hervir la mezcla hasta que espese y agregar al final un poquito de crema de leche. Se sirve con queso rallado encima y trocitos de pan tostado. Procure acompañar sus comidas con refrescos naturales de frutas, nunca con sodas.
