Aprovechando que estamos en el tiempo de las frutillas, lo ideal es comprar en cantidad, y congelarlas. Como se conservan perfectamente durante un año, usted podrá darse el gusto de preparar mermeladas o copas de frutilla , aun en pleno invierno.
Para congelarlas, sáqueles el cabito, lávelas bien y distribúyalas separadas unas de otras sobre una bandeja.Llévelas al congelador y, cuando estén como piedra, retírelas y colóquelas en bolsas bien cerradas. Como estan congeladas, no tendrá que preocuparse porque se rompan o dañen. Otra forma de congelarlas consiste en espolvorearlas con azúcar y envasarlas.
Tenga en cuenta que cuando se descongelan, las frutillas pierden su forma y textura original.
Por eso, si quiere utilizarlas para decorar un postre, una copa, o hacer una tarta, debe retirarlas del freezer una hora antes de usarlas, e incorporarlas a las recetas cuando todavía están duritas.De lo contrario, úselas sin problema para integrar rellenos, o mezclar con cremas u otras frutas.
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