Lograr el peso ideal es la aspiración de la mayoría de las personas, que buscan lucir un cuerpo delgado. La belleza se centra en tener un cuerpo delgado y armonioso, lo que traduce una mayor juventud. Existen múltiples dietas que pueden realizarse como forma de disminuir la grasa acumulada en el organismo.
Un plan para adelgazar que ha ganado popularidad es la dieta de la manzana. La misma consiste en utilizar esta fruta como elemento principal de la dieta durante los primeros días para luego ir intercalándolo con el resto de los alimentos. Las ventajas que presenta la manzana es que genera un buen efecto de saciedad con un aporte mínimo de calorías, es fácil de consumir y a un precio razonable.
Durante el primer día de la dieta de la manzana, sólo se permite el consumo libre de esta fruta. Frente a cada episodio de ansiedad frente a la comida, se deberá comer una porción de manzana. A partir del segundo día, se realizan dos comidas principales: el desayuno y el almuerzo, con el consumo de una manzana entre las comidas, como forma de no pasar más de tres horas de ayuno, de esta forma el cuerpo gasta más energía en la digestión, contribuyendo a bajar de peso.
