¿Ser fitness significa dejar de comer?

¿Ser fitness significa dejar de comer?

Existen muchos mitos en torno a todo el estilo de vida fitness, iniciando con la falsa creencia de que si queremos mantener un estilo de vida sano debemos hacer dietas, y dietas es sinónimo de dejar de comer.
Esto es totalmente falso, ya que las personas que se preocupan por el bienestar y salud de su cuerpo y mente, no están privadas por completo de disfrutar de los placeres de la comida. Comer es una de las actividades más placenteras, ya que aparte de permitir la alimentación y suministro de nutrientes al organismo, también resulta algo muy sabroso compartir los platillos más deliciosos en buena compañía.

Cuando decidimos incursionar en el mundo de ser fitness debemos dejar claro que no significa esto, que dejaremos de lado el consumo de ciertas comidas, sino que estableceremos un mecanismo para consumirlas, de tal forma que sea beneficioso para nosotros.

¿Comer poco o comer bien?

Comer bien puede ser sinónimo de comer poco, y viceversa. Existen múltiples planes alimenticios donde las porciones pequeñas cada cierto tiempo son las que están indicadas. Cada 3 horas, consumir algo de proteínas, carbohidratos, fibras, frutas, y cereales, mantiene al metabolismo constantemente trabajando lo que desencadena en una quema más rápida de la grasa negativa, la absorción adecuada de nutrientes, y el aprovechamiento de todo lo que consumimos en general.

También, al complementar esas comidas saludables, con el ejercicio el resultado es aún mejor, ya que con el ejercicio físico se queman las grasas negativas, y se aprovecha la energía de los alimentos combustibles. Indudablemente, con el pasar de los días podrás notar como el cuerpo se va viendo mejor y tu salud también irá mejorando.

Para comer bien, no es necesario ingerir grandes cantidades de comida, como es la creencia de muchas abuelitas. Según el peso, la edad, el sexo, y las actividades que realizan a lo largo del día, las personas deben consumir de 1500 a 3500 calorías distribuidas entre las meriendas y las 3 comidas principales diarias.

No es necesario que una mujer, con trabajo sedentario de oficina, y mayor a los 30 años se consuma 2000 calorías de un solo tirón en el almuerzo, esto, indudablemente lo que ocasionará será una acumulación de grasa, peso y por ende, de masa corporal lo que a la larga trae consigo consecuencias como la obesidad, diabetes e hipertensión.

Por el contrario, si esa mujer, realiza consumo de alimentos de forma moderada, a lo largo del día, de forma balanceada, y además de esto, combina lo que come, con ejercicio físico, diario, o por lo menos 3 veces a la semana, podrá controlar su peso o por lo menos mantenerlo para poder llevar un estilo de vida fitness.

Ahora, si una persona con sobrepeso, acostumbrada a ingerir altas cantidades de comida quiere dejar de lado eso y convertirse en alguien que está cómodo con su cuerpo y su salud, sí debe pasar por un proceso un poco más fuerte, ya que al estar acostumbrado a mucha comida, el choque de los horarios y porciones adecuadas, pueden resultar en un impacto que al principio podrá ser difícil, pero que eventualmente, será superado con fuerza de voluntad y constancia.