Ideales para acompañar una carne al horno, o unas clásicas milanesas, estas papas se hacen muy rápido y aceptan también ser comidas solas, con ketchup o salsas varias que acompañen.
Cortar las papas en rodajas de aproximadamente 2mm. de espesor. Secarlas muy bien con un repasador, y sumergirlas en aceite moderadamente caliente.
Retirar las papas cuando comiencen a tomar un color suavemente dorado. Luego sumergirlas nuevamente en aceite, esta vez bien caliente.
La técnica para lograr unas buenas papas soufflé consiste en que el aire interior se evapore y la papa se infle. De esta forma se logra que queden crujientes por fuera y huecas por dentro.