Una deliciosa y fresca torta cheesecake que sirve tanto como postre como para la hora del té. C omo siempre, una receta bajas calorías, para cuidar nuestra silueta a la vez de servirnos algo rico!
Ingredientes.
Base:
½ kg. de queso blanco
Ralladura de una naranja
Esencia de vainilla
2 huevos
1 cucharadita de polvo p. hornear
2 cucharadas de leche en polvo descremada
Edulcorante.
Mousse:
35 g. de gelatina sin sabor (5 sobresitos)
200 cc de jugo de naranja
Ralladura de un limón
400 g. de queso blanco
1 pote de yogur natural
2 yemas
200 cc de jugo de mandarinas
Edulcorante
400 g. de frutillas
4 claras.
Cubierta:
200 g de queso blanco
Edulcorante
Ralladur de limón
1 cuch. de leche en polvo descremada
Unas gotas de esencia de vainilla
Colorante vegetal rojo
Una frutilla entera
Gajos de naranja pelada.
Para hacer la base:
Unir el queso, la ralladura, la esencia, las yemas, el polvo para hornear, el edulcorante y la leche. Mezclar bien y agregar las claras batidas a nieve. Verter en una tortera desmontable cubierta con rocío vegetal y espolvoreada con harina. Cocinar 20 minutos. Dejar enfriar y desmoldar. Lavar la tortera y reservarla.
Calentar la gelatina con el jugo de naranja y la ralladura hasta que hierva. Enfriar y mezclar con el queso, el yogur, las yemas y el edulcorante. Añadir las frutillas limpias y procesadas y por ultimo las claras batidas a nieve. Colocar la base de la torta de nuevo en la tortera desmontable y cubrir con la mousse de frutas.
Llevar a la heladera por lo menos 6 horas. Preparar la crema Chantilly diet para la cubierta mezclando muy bien todos los ingredientes y agregando unas gotas de colorante vegetal.
Antes de retirar la torta del frío, cubrirla con la crema Chantilly, y adornar con gajos de naranja, poniendo en el centro una frutilla entera. Para que las frutas queden más brillantes se pueden pintar con mermelada diet desleída.